Ir al contenido principal

Algunas estructuras cooperativas básicas



En el IES Alhama hemos comenzado a trabajar las estructuras cooperativas con la llamada "1,2,4", que consiste en que el profesor o profesora plantea una pregunta a todo el grupo, por ejemplo, para comprobar hasta qué punto han entendido la explicación que acaba de hacerles, o bien para practicar algo que les acaba de explicar. Dentro de un equipo, primero cada uno piensa cuál es la respuesta correcta a la pregunta. En segundo lugar, se ponen de dos en dos, intercambian sus respuestas y las comentan, y de dos hacen una, y la anotan, cada uno, en el segundo recuadro. En tercer lugar, todo el equipo: después de enseñarse las respuestas por parejas han de componer entre todos la respuesta más adecuada a la pregunta que se les ha planteado.¿En qué momento de la unidad podemos emplear esta estructura?
Antes de la UD
Al inicio de la UD
Durante la UD
Al final de la UD
Conocer las ideas previas sobre el tema que se trabajará.
Comprobar la comprensión de una explicación.
Resolver problemas, responder cuestiones, hacer ejercicios... sobre el tema que se está trabajando.
Responder cuestiones, o construir frases, que resuman las ideas principales del tema trabajado.
Otra estructura que también estamos utilizando es "El folio giratorio": el profesor o profesora asigna una tarea a los equipos (una lista de palabras, la redacción de un cuento, las cosas que saben de un determinado tema para conocer sus ideas previas, una frase que resuma una idea fundamental del texto que han leído o del tema que han estado estudiando, etc.) y un miembro del equipo empieza a escribir su parte o su aportación en un folio «giratorio».A continuación, lo pasa al compañero de al lado siguiendo la dirección de las agujas del reloj para que escriba su parte de la tarea en el folio, y así sucesivamente hasta que todos los miembros del equipo han participado en la resolución de la tarea. ¿Cuándo podemos emplear esta estructura? 
Antes de la UD
Al inicio de la UD
Durante la UD
Al final de la UD
Conocer las ideas previas sobre el tema que se trabajará.
Comprobar la comprensión de una explicación, de un texto...
Resolver problemas, responder cuestiones, hacer ejercicios... sobre el tema que se está trabajando.
Responder cuestiones, o construir frases, que resuman las ideas principales del tema trabajado.
La tercera estructura que más estamos empleando es "Lápices al centro". En ella, el profesorado da a cada equipo una hoja con tantas preguntas o ejercicios sobre el tema que trabajan en la clase como miembros tiene el equipo (generalmente cuatro). Cada estudiante debe hacerse cargo de una pregunta o ejercicio: debe leerlo en voz alta y debe ser el primero que opina sobre cómo responder la pregunta o hacer el ejercicio. A continuación pregunta la opinión de todos sus compañeros o compañeras de equipo, siguiendo un orden determinado (por ejemplo, la dirección de las agujas del reloj), asegurándose de que todos sus compañeros aportan información y expresan su opinión. A partir de las distintas opiniones, discuten y entre todos deciden la respuesta adecuada. Finalmente, se comprueba que todos entienden la respuesta o el ejercicio tal como lo han decidido entre todos y sabrán anotarla  en su cuaderno). Se determina el orden de los ejercicios. Cuando un estudiante lee en voz alta «su» pregunta o ejercicio y mientras cada uno expresa su opinión y entre todos hablan de cómo se hace y deciden cuál es la respuesta correcta, los lápices o los bolígrafos de todos se colocan en el centro de la mesa para indicar que en aquellos momentos solo se puede hablar y escuchar y no se puede escribir. Cuando todos tienen claro lo que hay que hacer o responder en aquel ejercicio, cada uno coge su lápiz y escribe o hace en su cuaderno el ejercicio en cuestión. En este momento, no se puede hablar, solo escribir. A continuación, se vuelven a poner los lápices en el centro de la mesa, y se procede del mismo modo con otra pregunta o cuestión, esta vez dirigida por otro alumno.   
Antes de la UD
Al inicio de la UD
Durante la UD
Al final de la UD
Hacer ejercicios para conocer las ideas previas sobre el tema que es trabajará.
Responder cuestiones para comprobar la comprensión de una explicación.
Resolver problemas, responder cuestiones, hacer ejercicios... sobre el tema que se está trabajando.
Responder cuestiones, o construir frases, que resuman las ideas principales del tema trabajado.
Estos son solo algunos ejemplos de técnicas cooperativas, aunque hay muchos más. En el Alhama hemos decidido centrarnos en unas pocas para consolidar su uso y que el alumnado se habitúe a ellas, estrategia que nos ha parecido más eficaz que usar muchas y no asentarlas.


Comentarios

Entradas populares de este blog

La complejidad de la evaluación

Antes de evaluar, tenemos que tener en cuenta una diferenciación clave, la existente entre evaluar y calificar: todo lo calificable es evaluable, pero no todo lo evaluable tiene por qué ser calificable. La evaluación, como el resto del proceso de enseñanza-aprendizaje, debe estar muy pautada y cada procedimiento debe contar con un instrumento de evaluación: rúbricas, listas de cotejo, etc. El alumnado debe tener muy claro qué, cuándo y cómo se le va a evaluar antes, durante y después del trabajo de los contenidos. Además, la evaluación no solo debe provenir del profesorado (heteroevaluación), sino que ha de ser triádica. En ella, el propio alumnado reflexiona sobre su proceso (autoevaluación) y también lo hacen sus compañeros (coevaluación). De esta forma damos al alumnado recursos para poder trabajar sus capacidades comunicativa, colaborativa, creativa y crítica.

¿Trabajo en grupo o trabajo en equipo?

En el trabajo en equipo: - Todo el mundo participa. - Los resultados son más completos. - Hay cabida para la discusión, para el debate. - Hay que llegar a acuerdos, es necesario consensuar. - Se practica la escucha: necesito saber qué ha puesto mi compañero/a para poder avanzar. Estructurar el trabajo en equipo es mucho más complejo que plantear un trabajo en grupo, pero permite que se den aprendizajes más significativos y más allá de los contenidos. En equipo, el alumnado trabaja 4 capacidades esenciales: comunicativa, colaborativa, creativa y crítica.

Cooperamos con seguridad

 Debido a la situación sanitaria, este curso no hemos podido poner en práctica el aprendizaje cooperativo tal y como habíamos programado el año pasado, pero una vez que hemos comprobado que nuestras aulas son espacios seguros, hemos decidido comenzar a plantear actividades de forma cooperativa. El resultado está a la vista, ¡da gusto ver a nuestros alumnos aprendiendo unos con otros!